Los usuarios de automóvil que siguen prefiriendo el auto de gasolina al eléctrico, citan como principal motivo de ello, aparte del precio, que la distancia que un automóvil eléctrico puede recorrer entre recargas es notablemente menor que la que puede recorrer el de gasolina entre llenados de depósito.

El equipo de Guoxiu Wang, en la Universidad Tecnológica de Sídney en Australia, ha diseñado una sustancia química para potenciar el rendimiento de las baterías de litio-oxígeno con el fin de que los vehículos eléctricos tengan la misma autonomía que los de gasolina.

Las baterías de litio-oxígeno son capaces de alcanzar una muy alta densidad de energía. Además, el oxígeno que necesitan lo pueden tomar del aire que nos rodea.

Sin embargo, hasta la fecha esas y otras de sus ventajas se han visto contrarrestadas por problemas como su baja capacidad de descarga, su modesta eficiencia energética y efectos químicos adversos durante su funcionamiento.

El nuevo compuesto químico puede resolver todos esos problemas de forma simultánea. Y no solo eso, sino que además ha hecho posible desarrollar una nueva batería de litio-oxígeno de larga duración y una muy alta eficiencia energética.

La nueva batería de litio-oxígeno presenta una capacidad de descarga 46 veces mayor, y una vida útil ultralarga, superior a 1400 ciclos, entre otras mejoras con respecto a las demás baterías de su tipo.

«La capacidad de las baterías de litio-oxígeno de nueva generación para ampliar la autonomía entre recargas supondría un importante salto adelante para la industria de los vehículos eléctricos», enfatiza Wang.

Wang y sus colegas exponen los detalles de su avance tecnológico en la revista académica Science Advances, bajo el título “A long-life lithium-oxygen battery via a molecular quenching / mediating mechanism”.